Radio Victoria, 30 años. "Defendiendo el territorio y la comunicación comunitaria"

La Asociación de Radiodifusión Participativa de El Salvador (ARPAS) y la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER) expresan su más enérgica condena contra el atentado sufrido por Radio Bálsamo la madrugada del pasado domingo 19 de mayo, cuando desconocidos entraron a sus instalaciones y robaron equipos de transmisión y discos duros de computadoras, en un claro mensaje de intimidación hacia esta emisora alternativa que sirve a las comunidades de la Cordillera de El Bálsamo y zonas aledañas del Departamento de La Libertad.

Radio Bálsamo -asociada a ARPAS y a ALER- promueve la organización y participación comunitaria, la defensa del medioambiente, la lucha de las comunidades por el agua y las prácticas agroecológicas en la zona. Intentar silenciarla es, por tanto, un atentado contra la libertad de expresión y el derecho a la comunicación de las comunidades cuyas demandas son ignoradas por los medios de comunicación tradicionales.

ARPAS, como red nacional de medios comunitarios, y ALER, como coordinadora continental de medios alternativos, comunitarios y populares, exigen a las autoridades correspondientes (Fiscalía General de la República y Policía Nacional Civil) una pronta y profunda investigación sobre lo sucedido. Así mismo demandan del Estado salvadoreño políticas de protección para los medios comunitarios, que están reconocidos legalmente en la Ley de Telecomunicaciones reformada en mayo de 2016.

ARPAS y ALER recuerdan que los Estándares de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que son vinculantes para el Estado salvadoreño, establecen la necesidad de políticas públicas y marcos normativos que reconozcan, promuevan y protejan a los medios comunitarios, dada su función social de servicio a las comunidades.

Finalmente, ARPAS y ALER expresan su solidaridad, total respaldo y acompañamiento a Radio Bálsamo en sus demandas de investigación, justicia y protección.

San Salvador y Quito, 21 de mayo de 2019.

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